Del por qué me inicié en la meditación y otras historias más.

Recuerdo que años atrás, cuando alguien en particular usaba el termino Meditación en X o Y conversación, la más simple asociación que hacía era la  de un monje budista, vestido en  túnica naranja, sentado en posición de flor de loto sobre el piso de algún templo en los montes tibetanos.

Si bien mi suposición se quedaba bastante corta, no era del todo desfachatada. La meditación es uno de los pilares principales dentro de la religión budista, incluyendo otras culturas milenarias como  la hindú y la china, sin embargo y pese a tener sus orígenes en la cultura oriental ,hoy  el mundo occidental parece haber puesto su mirada sobre esta práctica y la razón no es precisamente espiritual, de modo que la creencia religiosa que usted ,querido lector tenga, es un asunto irrelevante aquí,  puede, sin ningún reparo, continuar la lectura de estas líneas.

Pues bueno, resulta que la Meditación llevada a un plano más práctico, trata algo verdaderamente valioso en la sociedad de este siglo y en riesgo inminente de  extinción: La concentración, que es la capacidad de fijar el pensamiento en algo, sin distraerse, y es considerada hoy día como mejor predictor de éxito académico que el coeficiente intelectual, y tiene mucho sentido, porque a ver  ¿qué valor puede suponer  tener el cerebro de  Stephen Hawking si no podemos  centrarlo en una cosa específica ,logrando que trabaje en pro de una meta particular? Seguramente no mucha utilidad.

Alguien que conocía bastante el valor de la concentración era nuestro queridísimo detective de ciencia ficción Sherlock Holmes, Watson su más fiel ayudante afirmaba que él era unitasker por excelencia en un mundo multitasker, refiriéndose al hecho de que podía  enfocarse en una sola cosa mientras el resto del mundo fraccionaba  la atención en un montón de piezas.

Cuando Homes tenía un caso difícil  por resolver, no hacía más que sentarse en su silla de cuero, juntar  sus manos  y cerrar los ojos. La forma en la que  este personaje enfocaba sus pensamientos es la misma que hoy plantea la meditación.

Y esta no solo mejora la concentración, estudios informan que «aquellos que meditan durante unos 30 minutos al día por ocho semanas experimentan  cambios mensurables en la densidad de materia gris en áreas del cerebro asociadas con la memoria, sentido de sí mismo, empatía y estrés», razones de peso para que usted por lo menos considere intentarlo. En mi caso suelo hacerlo 10 o 20 minutos diariamente, y créame, son suficientes para empezar a notar mejoras considerables.

Empecé a interesarme por el tema a través de un personaje que conocí en San francisco a Finales del 2013. Visitaba con una amiga el parque Golden Gate cuando de repente se  nos acercó  un señor que rondaba los 50 años, se sentó a solo unos pocos cms de nosotras , entrelazo sus dedos y  cerró los  ojos  en una actitud de silencio total.

Cuando volvió del estado de trance en que estuvo inmerso todos esos minutos, se dirigió a nosotras con una sonrisa cálida, preguntó, ¿han oído hablar de la Meditación?  Mi amiga respondió “SI” con mucha seguridad, yo por mi parte vacilé un poco en mi respuesta, había escuchado hablar del término pero en realidad sabía de meditación lo mismo que de ordeñar gallinas,ah cierto las gallinas no se ordeñan, perdón!

El caso es que, después de esta pregunta, que rompió el hielo, siguió una conversación intensa  y detallada en la que aquel extraño no tuvo reparos en explayarse a hablar de su vida, sus ojos brillaban de emoción cada que vez que describía con precisión sus viajes por Asia. “Aprendí  meditación de personajes verdaderamente inspiradores nos comentaba, haciendo  especial énfasis en dichas palabras”.

Para la época que lo conocí se dedicaba a  enseñar este arte ancestral en grandes empresas de Silicon Valley , afirmaba que hoy las compañías más poderosas del mundo buscaban perfiles de individuos creativos, enfocados y con facilidad de trabajar en equipo, al fin y al cabo  el conocimiento se puede obtener fácilmente si uno dispone de estos tres ingredientes, explicaba, y la meditación entrena estas áreas.

Como ven, no son cuentos chinos, Google el gigante de internet  por ejemplo, ofrece un curso de meditación llamado ” busca en tu interior” y se trata de sesiones encaminadas básicamente a enseñar al personal inteligencia emocional a través de la práctica meditativa, una maravilla no?

Cuando comencé a meditar tuve muchos intentos fallidos, la verdad, mi mente es bastante parlanchina de modo que amansar esa fiera no fue fácil, empezar es  muy duro y renunciar la opción más común entre quienes se inician en la práctica.

 Fue solo hasta que volví a Colombia en Agosto de 2014 cuando decidí intentarlo con más determinación, hoy son 11 meses de practica continua que créanme han dado sus frutos, aquí los 5 beneficios más importantes de la meditación a mi modo de ver.

• Te ayuda a concentrarte mejor: Sé que esto lo he citado bastante en líneas anteriores ,no obstante, quiero profundizar en el tema debido a que es quizá ,uno de los beneficios más prácticos y valiosos que trae la meditación, ya sea que te propongas aprender mandarín, estudiar derivadas parciales, practicar guitarra u obtener un título universitario.

Tu desempeño y capacidad para llevar a cabo con éxito cualquier cosa que te plantees estará siempre ligada a tu habilidad para centrar  la  atención, lo que implica a su vez controlar tus impulsos y emociones o sortear distracciones simples como  evitar contestar un mensajes de WhatsApp que llega mientras escribes un artículo, me suena un poco familiar este ejemplo, creo que le pasó a una amiga cercana.

Pero, ¿por qué puede la meditación mejorar nuestra atención? Sencillo, meditar supone enfocarnos en  la respiración durante largos períodos de tiempo, de modo que una práctica constante traslada este dominio a áreas más importantes de nuestra vida  diaria tales como el trabajo, los estudios, nuestra pareja, en fin, cualquier  actividad que lo requiera.

• Entrena la Creatividad: Esta es de mis favoritas, estudios hechos en la universidad de Nueva York, sugieren que la inteligencia y la creatividad puede entrenarse a través de la meditación, su práctica ayuda básicamente a  que nuestra mente haga una mejor selección de la información descartando a su vez  la irrelevante, de esta manera podemos enfocarnos solo en los asuntos  importantes, dándole mayor libertad a nuestra mente  para ejercitar la creatividad.Cabe anotar que la reducción del estrés y la relajación no es lo que nos convierte en seres más creativos, es la claridad que logramos gracias a  la Meditación lo que nos permite hacer  diferentes tipos de conexiones entre conceptos y estímulos, que son los que nos conducirán a resultados diferentes, fundamental en todo proceso creativo.

• El mejor calmante de todos: Cuando me inicié en la meditación me sorprendía y hasta horrorizaba al ver cuán ocupada y distraída estaba mi mente, las preguntas existenciales más “complejas” surgían en mis sesiones de meditación, ¿será que recogí la ropa que lavé ayer?, que haré hoy para cenar frijoles o  lentejas?  me pican los pies, ¿tendré alguna alergia? Créanme, es un flujo  ininterrumpido de charla mental  sin embargo con el pasar de los días la mente se calma y el pensamiento se vuelve más estructurado y organizado.

Hoy  la meditación se ha convertido en mi calmante estrella, hay quienes fuman para tranquilizarse, yo me siento 20 minutos, cierro mis ojos y me concentro en mi propia respiración, con esto, no solo aplaco mis preocupaciones sino que además  cuido de mis únicos dos pulmones.

• Aporta claridad mental: Cuando la mente está despejada podemos vernos a nosotros mismos y al mundo desde una perspectiva diferente, dando lugar a una especie más clara de pensamiento, menos afectado por nuestras emociones, porque a ver, ¿quién puede pensar claramente envuelto en sentimientos como la ira, los celos, la codicia, el miedo o el arrepentimiento?

Al igual que la calma, la claridad se da de manera gradual e intermitente al empezar, con el tiempo la mente se vuelve más aguda de lo normal, lo que hace la resolución de problemas y toma de decisiones más fácil.

• Nos da mejor perspectiva de las situaciones: Cuando pasas tiempo solo, estando presente, observando tu propia respiración, pensamientos y sentimientos comienzas a  notar cuan trivial pueden llegar a ser algunas de tus preocupaciones  diarias más recurrentes. Adquieres la capacidad de ver los problemas desde afuera como un espectador más, lo que te ayuda a encontrar soluciones de manera más rápida y eficaz.

¿Qué esperas?, puedes iniciar con 5 minutos e ir aumentando  gradualmente, ah  y no olvides que  la meta de la meditación no es controlar tus pensamientos sino evitar  que ellos sean quienes te controlen a ti. Diviértete!

Buen viento y buena mar.

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