Les ha pasado que en algún momento de sus vidas han querido llevar a cabo un cambio significativo y han fracaso en el intento?
A todos nos gusta establecer metas,somos especialmente buenos en eso,es más,si lleváramos a cabo cada objetivo planteado en nuestras vidas, a lo mejor la mayoría de los que leen este blog incluyéndome tendrían más de un premio
Nobel , pero no, no es el caso y la razón es simple cambiar no es Fácil y no lo es porque a nuestro cerebro le supone un gasto tremendo de energía y una de las funciones principales de este órgano complejo es ahorrarla para cuestiones más “importantes”.
Y es que a pesar de vivir en el siglo XXI los seres humanos de esta época tenemos un cerebro primitivo que aún trabaja como lo hacía hace millones de años, lo que significa que está diseñado para sobrevivir a ambientes inhóspitos y peligrosos que ya no existen.Así que si el considera que correr 45 minutos a las 6 de la mañana todos los días no lo va a salvar de una hiena hambrienta o en su defecto elevará sus niveles de placer a cotas que lo estimulen realmente, pues es simple, no va a cambiar.
De modo que aquí la pregunta del millón de dolares es la siguiente ¿es posible modificar nuestros comportamientos y ser capaces a su vez de dirigir y maniobrar nuestra mente de modo que actúe siempre a nuestro favor? o ¿instaurar nuevos hábitos que nos permitan llevar a cabo cada uno de nuestros proyectos y hacer nuestras vidas más llevaderas?. La respuesta por suerte es si, y se basa en un principio desconocido para muchos;el cerebro es un órgano Flexible, lo que significa que tiene la capacidad de cambiar.
Cuando empezamos un hábito, se abre un nuevo camino, una nueva red de neuronas comienza a tejerse, cuanto más transitada la nueva vía, más sólidas se harán también las uniones entre estas neuronas, de modo que cada día al cerebro le implicará un gasto menor de energía llevarla a cabo.A esta capacidad se le conoce como Neuroplasticidad y se basa en la premisa de que el cerebro humano es un órgano modificable, que se moldea de acuerdo a nuestras experiencias. Los expertos coinciden en que necesitamos de solo 30 días para que una actividad sea inconsciente y podamos ejecutarla sin que nos suponga un mayor esfuerzo, es el tiempo requerido para que estos caminos sean abiertos, y nuevas conexiones neuronales sean creadas.
Es hora de ponernos manos a la obra.Treinta días parecen una meta realista y alcanzable, sin embargo, no lo es del todo.Necesitamos por supuesto de dos ingredientes fundamentales: disciplina y constancia de modo que no logremos ser cautivados por aquellos trucos de los que suele valerse nuestra «astuta» mente y claudiquemos a los primeros 7 días.
Te propongo por tanto seducirla.Estimula tu hábito, consiéntelo., Estudios demuestran que comer un chocolate después de correr afianza la nueva rutina, ya que tu cerebro empezará a asociar el correr todos los días con la recompensa del placer que genera consumir el suculento manjar, y este, es por naturaleza un cazador de estímulos empedernido.Encontrar ese algo que estimule tu hábito es clave en el proceso.
Algo muy importante, cuéntale a tus amigos eso nuevo que quieres instaurar en tu vida.Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza lo que significa que nos sentimos fuertemente influenciados por la opinión de los demás.Así que ve y grita a tus amigos , familia o pareja eso que quieres cambiar,su apoyo y motivación serán un buen aliciente en momentos de debilidad, y te aseguro que serán muchos.
Así que que no más excusas,es hora de empezar a tomar control de nuestros comportamientos y a transformarnos en eso que siempre hemos querido ser o en su defecto dejar de ser. No más pretextos del tipo: así soy, las personas no cambian y no hay nada que pueda hacer al respecto; claro que se puede cambiar! es cierto que no es tarea fácil o ¿Por qué crees que la mayoría no lo hace?. El desconocimiento del funcionamiento de nuestra propia mente nos impide darle una mirada introspectiva a nuestras conductas y posteriormente tomar acciones sobre ellas.
Como ahora saben ,no estamos definidos por nuestros genes, tampoco por nuestros hábitos de toda la vida. La ciencia afirma que es posible modificar de manera sustancial cualquiera de nuestros hábitos mas intrínsecos debido a que tenemos un cerebro plástico, que además se ve vitalizado y nutrido ante cambios de cualquier tipo.
Qué esperas? ve y reinvéntate. ¿quieres dejar de fumar? ¿empezar a correr? Ser más empático? o ¿Aprender una nueva habilidad? hazlo ya.Sin embargo, recuerda no bajar los ánimos después de los 30 días.No olvides que una vez pasada esta fecha debes mantener la práctica en el tiempo, ya sabes, lo usas o lo pierdes.
Y ustedes que nuevo hábito quieren instaurar ó eliminar de sus vidas?, me encantaría leer sus opiniones!
Gracias.
Gloria Conde 